3.10.05

NIÑO EXTRAÑO



En el jardín de la masía del abuelo, la nieta se pasea sin bragas bajo su faldita plisada. El primo Antonio es un niño huraño y apocado. La espía desde los arbustos asomando el cabezón. Natalia sabe que la observa y se contonea como bailarina rusa adscrita al Stolisnaya.
Por la mente de Antoñito pasan ideas raras, ideas oscuras. Piensa en los enemigos. Ellos le odian y algún día pagarán por todo. Mientras tanto, le llama la atención que entre saltito y saltito , a Natalia se le vean sus posaderas desnudas. Tienen la misma edad, unos doce años. Realmente, no se sabría decir si Antoñito aparenta su edad o no. Por un lado,con su aire subnormaloide le daríamos ocho, por otro, su hosco comportamiento le sumerge en la ancianidad.
No hay nadie más en el jardín. Sus padres están en Madrid por negocios. El abuelo se ocupa de cuidarle. El hermano de su padre, el que es progenitor de su prima Natalia, está en la casa con su mujer, unos amigos y el abuelo. La madre de Natalia es una francesita muy guapa que se llama Marie.
Antoñito sabe que las hormigas cumplen un plan oculto, y sabe también que las hojas de parra son espías que nos siguen cuando nadie las ve. Como los mayores no hablan de esas cosas, está convencido de que todo es un complot para aislarle o fruto del miedo. Luego fingen no ser partícipes de estas verdades de la vida y cuando entre llantos les cuenta que las hormigas están succionando su vitalidad, se ponen furiosos con el. Dicen que no ande con tonterías, que no sea tan extraño. A lo mejor es verdad, puede que sea raro.
Natalia está junto al nogal. A principios de octubre los higos están ricos, pero los de las ramas bajas ya se los han comido.
- ¡Toñin! , ¡Toñin! . Sal de los setos y ven - le llama su primita.
Antoñito desconfía. Sabe que es por su perplejidad perpetua ante los absurdos del universo, la causa de que le tomen por raro. También intuye que los demás conocen lo que pasa, pero son unos hipócritas que les da vergüenza reconocer tanto su ignorancia, como la incomprensión del mundo. En fin, su propósito hoy es comportarse con normalidad, así que acude a la llamada de Natalia.
- Toñin, ayudame a subir al árbol para coger higos, veras que ricos.
Antoñito le responde mentalmente: “vale”.
- ¡Venga, no te quedes como un idiota y empujame hacia arriba! - Su primita coloca un pie en un nudo del nogal y hace intentos de impulsarse. Su primo le aúpa por la cintura primero pero después la tiene que impulsar agarrando sus nalguitas.
- ¡Con más fuerza, que no me voy a romper!.
Los pies de Natalia están a la altura de su cabeza y por entre sus piernas se le ve hasta la campanilla. - Si, hoy a la prima se le han olvidado las bragas, ¡que chica más despistada!- piensa. Al bajar se le engancha la falda en una rama y cae al suelo desnuda de cintura para abajo.
- Toñin, sube a por mi falda antes de que nos vean. Yo te ayudo.
Mientras su primita le ayuda a subir piensa en que quizás esta sea una oportunidad para comportarse con normalidad. Además su prima le ayuda muy mal a subir. En vez de sostenerle por atrás, le esta agarrando de la entrepierna y provocandole ganas de hacer pis o algo. En fin que se nota raro. Decide dejar de intentar subir y hacer lo que la gente hace en esas ocasiones.
Sin mediar palabra logra zafarse de su prima. La agarra por la cintura y se acomoda en un banco del jardín. Su primita está sobre sus rodillas entre risitas y falso cabreo con el culito en pompa. De una vez por todas se decide. Con firmeza empieza a palmearle el trasero.
- ¡¿Que haces tonto?! - Se queja de mentiras Natalia.
Antoñito no dice nada. Sigue con su plan de persona normal. Lo que ocurre es que poco a poco va pillándole el gustito a eso de los azotes y se va obcecando, golpeando con más y más fuerza. Su prima le ha dicho con voz más seria que pare, que ya está bien, que le está haciendo daño. Pero el lo ha oído entre brumas, ha entrado en una especie de trance.
- ¡Toma zorrita francesa! - farfulla Antonio.
- ¡Socorro!, ¡Mamá! , ¡Socorro! - Natalia a estás alturas está ahogada por el llanto. Tiene el culo como un tomate y su primo parece haberse vuelto loco. La golpea con toda su alma y de forma rítmica, como si tocara el bombo en Semana Santa.
Toda la casa a salido al jardín a causa de los gritos. El abuelo le aparta de la pobre niña y le da dos sopapos que le hubieran tirado al suelo de no ser por que el segundo equilibró el primero.
Antoñito se encuentra más perplejo que dolorido por los bofetones.
- Abuelo - dice Toñin - , yo quería ser normal. Pensé que cuando alguien se queda sin ropa de cintura para abajo había que conjurar a las bestias batiendo el pompis desnudo.
- ¡ Tu que chorradas dices desgraciado ! - grita su colérico abuelo mientras lo zarandea.
- Lo que hacías el otro día con la tía Marie , que conjurabas a las zorras dándole en el culo y diciendo: “¡Toma zorrita francesa!, ¡Toma zorrita francesa!”. - Antonio está convencido de haber dado la respuesta correcta.
- ¡Este crío! - dice volviendose a los invitados - . Ha tenido hace poco el sarampión y para mi que sigue febril.
- Son diabluras de niños - dice la señora Prats, la boticaria de Tremp. Lo raro es que la media sonrisa burlesca se la dedica al marido de Marie en vez de Antoñito.

A Toñín se le han puesto los carrillos como dos pelotas de tenis. Ahora está convencido de que los mayores fingen no saber lo que ocurre en el extraño universo que nos ha tocado vivir. El vio perfectamente a su abuelo conjurar a las zorras en el pompis de su tía, es más, después agarró la cabeza de Maríe y colocándola en su tripa conjuró a las hadas de los techos. Si, incluso pronunciaba mantras: - ¡Aaaaah!, ¡Ooooh!, ¡Ñeeeeeee!...
Pero ahora lo sabe, sabe de su hipocresía. Esta misma noche, cuando todos duerman, les sacará la radio mercurial que ocultan tras sus gargantas. Con todas juntas tendrá el poder suficiente para apartar definitivamente a los enemigos. Luego se lo agradecerán. Seguro que por la mañana, cuando despierten, se atreverán a hablar sin miedo de esas cosas que todo el mundo conoce. Lo que ocurre es que se asustan por que los enemigos están rondando. El les salvará, les salvara a todos.

1 comentario:

Southmac dijo...

jjajajajajjajajaja, sublime, jjajajjajajjajjjaja