28.7.05

BUHO




El Búho sale de marcha. Camina por el casco viejo con sus vaqueros raídos y su camiseta imperio. Trabaja de 6 a 3 en una famosa fábrica de electrodomésticos, pero el no es conocido.
En el garito del Cuco se reúnen muchas chatis de la universidad; carne fresca para el Búho. Ponen esa fabulosa “música española” y las nenas bailan con cara de fresa. El Búho vislumbra a una Diosa con aire de aburrimiento que se apoya con descuido en la barra.
- ¿Qué, por aquí ? - le entra el Búho con su desparpajo y “savoir faire”.
- ¿Perdona?- se le levanta el morro como quien está apunto de pisar mierda.
- Suena bien, esto... Si, Manolo García está bien. Una vez fui a un concierto suyo, pero me gustaba más en El Último de la Fila.
- Odio a Manolo García. - se gira dándole la espalda, o el culo.
El Búho se seca el sudor de las manos y pone cara de inmunidad al fracaso. Cambian de CD y suena no se que éxito que hace gritar a la parroquia. Una tía de enormes tetas bamboleantes se le acerca sonriente. El Búho la ignora pero no le sirve de nada.
- Tío, ¿no te acuerdas de mi?. Fuimos juntos al instituto.
- Eh... María... No , ¿Julia?.
- Esa misma Búho. ¿Qué es de tu vida?.
- Pues nada, lo uno, lo otro.
- ¡Joder macho!, que te he visto entrándole a Susana.
- ¿La conoces?
- Si, es un zorrón de cuidado.
Bueno, Búho pensaba en un bollicao, pero como la Julia siempre fue un poco suelta, ¡qué coño!. Recuerda un día en clase en que a Julia se le saltaron los mocos de un estornudo.

- Tranquilo Búho, no pasa nada.
Encima le sale con el tópico. La culpa es de los mocos, no se lo puede quitar de la cabeza. Cuando se pone en situación le viene esa imagen y la libido se desinfla. Son las 4 de la madrugada, dentro de un rato se tendrá que ir a trabajar. No quiere que Julia esté en su casa cuando se vaya, tendrá que ser delicado.
- Julia, ¿puedes tu y tus putos mocos salir de aquí?.
De como ganarse un enemigo mortal para siempre.

Hoy es Viernes, mañana no trabaja. Con su atuendo guerrero sale de caza. Hace tiempo que no queda con los colegas, el trabajo, lo uno, lo otro les ha distanciado. Han quedado en el Cuco.
- ¡Paaaasa Búho!
- ¡Tal Costras!, ¡Chocho!, ¡Juanito!, cuanto tiempo sin veros colegas.
- Ya ves tu. Por cierto Búho, me caso.
- ¡Anda ya !- Búho se asombra. El Costras tiene pinta de todo menos de casado.
- Si, además la debes de conocer. Si, Julia, esa de las tetas gordas que iba con nosotros al instituto. No le digas que la he llamado tetona que se me divorcia antes de la ceremonia.
- Que cosas...
- Aun no se lo he dicho, pero tu tienes que ser el padrino.
- Ya... Y ¿cuándo es el acontecimiento?
- El mes que viene. Mira por ahí viene Julia.
La tetona se acerca con Susana, el zorrón que le miró con desprecio. Ahora no lo hace así, más bien con media sonrisa. Confabulan entre ellas, y con seguridad le ha contado el éxito apoteósico del Búho. Allí están tomando copas, el Búho del gatillo flojo, el cornudo ( al menos en intención ) de Costras, los colegas subnormales y dos zorrones. El Búho querría decirle a Susana que no se creyera lo que, con seguridad, le ha contado Julia. Es por culpa de los mocos, pero ¿quién se lo cree?.
Los Gin-Tonics hacen efecto y la cosa se desmadra un poco. El Búho sale a bailar con susana un agarrao. Nota como el torreón se solidifica y Susana sonríe con asombro. ¡Aquí hay plan!!.

- Es el apartamento de mi hermana, pero no está en todo el fin de semana. Vamos a bailar sobre la cama, ¡machote!. - le dice la traviesa Susana.
- ¡Al ataquer!. - contesta realizando un movimiento sexi de caderas.
Susana hace un mohín con la nariz y estornuda de forma tan estruendosa que le brotan dos enormes velas de la nariz. Se ríe y después de limpiarse dice:
- Y ahora a follar, ¡campeón!.

1 comentario:

Anónimo dijo...

se parece a mi primo