EL QUINTO JINETE-EPISODIO UNO

La Muerte, la Peste, la Guerra, el Hambre y... el Guay. Este último es un espécimen que es síntesis de los anteriores. Es unión de lo peor de la derecha más conservadora y la izquierda más imbécil. Una vez más, el cuento de Andersen, el traje nuevo del Emperador, es un clarividente ensayo sobre la putrefacción, pasada, presente y futura del ser humano.

Nos encontramos en un lugar cercano a Venezuela del Brasil, entre los Yanomamis.
- Hoy dicen que vendrá ese hijo puta británico a hacernos una visita. - comenta en la senda de los tapires el joven cazador.
- Bueno, algo caerá, alguna lata de cerveza y algo de picar.- Le dice su compañero.
- Si, claro, pero me da mucho asco. - piensa un poco: - La verdad que me gustaba más con Police que en solitario.
El disparo de la cerbatana no es certero y el bicho parece encabronado. El cazador busca en su macuto. Encuentra el 38 que le mango al cámara en la anterior visita. Esta vez dan en el blanco. Los pájaros salen en estampida por el estruendo, pero la pieza queda en el suelo. Buena caza.
- Roxane, tiro tiro tiro - canta el orgulloso guerrero.
Se comerán la carne, venderán la piel y con las ganancias cogerán un pedo en la aldea cercana a Icabaru , en territorio venezolano.
La prensa ha llegado al asentamiento de la tribu, una furgoneta ha atropellado a Miliki, el perrito de un niño de mierda. Mientras tanto, en el camerino portátil situado en una roulotte, una vieja gloria de la canción está enfurruñada.
- Si no me traéis ahora mismo mi crema solar factor 20 me niego a salir. Ah, y ¿dónde está el agua mineral que he pedido?. - cruza los brazos para que George, su representante, comprenda la determinación de sus palabras.
-¡Joder!, ¿Cuántos años hace que nos conocemos?, ¿ veinte?. Siempre has sido rarito. ¿Qué tiene de malo esta crema?, y por favor, ¿este agua mineral?. Sabes que son todas iguales. - George está acostumbrado a los numeritos, si soporto a John lennon durante un mes, puede soportar cualquier cosa.
- Es... Es la falta de respeto, la falta de seriedad. - La cara de la estrella dice: “George, ya no me quieres como antes”.
El plan de vida de la tribu se ha visto alterado, pero quién manda manda y el jefe del clan está entusiasmado. Desde que toco moqueta, e incluso pudo acudir a la ONU, no hay Dios que le aguante.
Hombres y mujeres tuvieron que hacer horas extras para que el pueblo tuviera el efecto esperado. Durante horas prepararon pinturas y adornos rituales que jamás fueron usados en ceremonia alguna pero que dan bien en la tele.
- ¡No!,¡fucking shit!. ¿Qué hace ese niño con esa camiseta Nike, por Dios? - el regidor está que se sale del cabreo - venga, fuera con ella.
- Es que al crío los mosquitos le llenan de picotazos - dice el ayudante de cámara.
- ¡Pues que lo escondan!. ¡Qué saquen al niño de los cojones del plano, joder!. Putos indios...
El niño no sólo se quedará sin perro, si no que además no saldrá en la tele.
En ese momento llega el helicóptero con los suministros del artista. El viento de las aspas llena de tierra el puchero con la comida de la familia del chaval.
- Ya tienes tu puto agua Evian, o Eviane, o mierdas en vinagre. Aquí tienes tu puta crema. ¡Hala!, vamos a rodar que no tenemos todo el día. - George se limpia el sudor con una camiseta de propaganda de la estrella.
Se reúnen en el centro del poblado. El ídolo de masas se sitúa en el centro junto al líder tribal. El gran jefe está vestido como una Drag Queen y se tuvo que hacer piercings adicionales para quedar más étnico. Las tomas han quedado bonitas y ahora pueden dar paso a la rueda de prensa. La estrella del Rock lleva un gran mosqueo por que va a ser en directo y no han podido pactar las preguntas.
- Si, buenas tardes, soy André Lapest, del L´Opinion. ¿Cuál es la mayor lección que ha aprendido de los Yanomamis?.
- Me encanta que me haga esa pregunta. Este pueblo tiene una conexión cósmica con la tierra. Están cercanos a sus raíces y por eso valoran mucho su libertad e independencia. Si tuviera que destacar algo, sería su sencilla sabiduría. Han aprendido a vivir en armonía y somos nosotros los que con nuestra violencia pervertimos su cultura y su anterior convivencia pacífica con el entorno.
La mayoría de los periodistas presentes mueven la cabeza en señal de total comprensión y entendimiento.
- Michael Fewbrain, del Washington Post. ¿Qué opina de la interferencia cultural que algunos fascistas pretenden imponer a los nativos americanos?.
El gran hombre pone cara de preocupación y severidad. Se sostiene el mentón y
mantiene una mirada de profunda concentración o ensimismamiento.
- Michael, esto me pone muy triste, pero a la vez muy furioso. Es un crimen intentar sacar a estos pueblos de sus modos tradicionales de vida. No tienen las dependencias que tenemos nosotros y por ello son más felices. Aquí cada cual contribuye con su talento en aquello que mejor saben hacer. Las mujeres dan a luz de forma natural y los niños aprenden el acervo de conocimiento de sus mayores. Todo está basado en el respeto a sus semejantes y su entorno.
La anciana Manfani tiene cerca de ochenta años, si supiera inglés le diría a ese mal nacido el respeto a los semejantes que en ocasiones pueden tenerse entre si los seres humanos de cualquier parte del planeta. Ha vivido lo suficiente para haber conocido las razias y venganzas entre tribus rivales y monstruosidades, que en la escala correspondiente, no tienen nada que envidiar a las guerras europeas o a los genocidios africanos. Lo que ocurre es que como estos Guays de mierda, son en el fondo más racistas que el propio Adolfo, piensan que determinadas personas no pertenecen a la especie Homo Sapiens. Al parecer deben ser marcianos.
- Stalisnao Arto, del Brazilian News. ¿Cree que a las nativas les gustaría la epidural en el parto?.
- Vivir en paz con la naturaleza - sonríe el artista - es el mayor sedante que existe. En el pasado...
- Pero, ¿ se lo han preguntado a ellas? - interrumpe Stalisnao.
- Una pregunta por periodista - se interpone un gorila entre Arto y el Dios.
La estrella pone cara de “no pasa nada. Pobre criatura”.
- Susana Vale, del Ecos de Santiago. ¿ Cree usted que los niños británicos deberían volver al monte como sus antepasados Pictos?. Quiero decir: ¿Cree que habría que evitar la escolarización de los retoños de su país?. Y en caso negativo, ¿Porqué a estos si?, ¿ son diferentes?.
El ex-Police sonríe beatíficamente.
- No has entendido nada, tu mente está llena de toxinas. - Se levanta y da por terminada la rueda de prensa. No vayamos a joderla.
Cuando el conocido bajista se acerca a su roulotte, ve alejarse de allí a tres indígenas. El sobre todo es artista y saluda a sus fans. Los indios le devuelven el saludo sonrientes. Eran el cazador, su amigo y el niño que perdió a su perro Miliki.
- ¿Seguro que el moho que hemos echado en la botella del frigorífico es el correcto?. - Le pregunta el cazador al niño.
- Que si, que se los daba mi abuela a mi abuelo cuando tenía uno de esos estreñimientos imposibles que solía padecer. - Parece pensar un poco y añade - Bueno, esos o los que usaba para provocar el vómito en caso de intoxicación. No os preocupéis, soy listo y he puesto de los dos.